Sobre la ópera
Las bodas de Fígaro es el resultado genial de la primera colaboración entre Mozart y Lorenzo Da Ponte. La adaptación de la controvertida obra de Pierre-Augustin de Beaumarchais Le mariage de Figaro, prohibida en aquel tiempo en Viena por su contenido revolucionario, no fue mal recibida en su estreno vienés. Fue sin embargo en Praga, donde su tremendo éxito derivó en el encargo de Don Giovanni.
Las bodas de Fígaro es considerada una de las más refinadas creaciones de la historia de la ópera, una pieza maestra de caracterización, ingenio, innovación y profundidad emocional y psicológica que ataca a los privilegios de una sociedad enfrentada a unos cambios inminentes, solo tres años antes de la Revolución Francesa. Humor crítico en la que, seguramente, podemos definir como la más divertida creación de Mozart.
Mientras Susana y Fígaro preparan su boda, el Conde planifica su estrategia para seducir a Susana. Una consecución de escenas plagadas de engaños, insinuaciones, sensualidad, enredos e intrigas acaban por desenmascarar al Conde, quien humillado y avergonzado solicita el perdón de su esposa la Condesa.