Sobre la ópera
Goyescas (1915) /El retablo de Maese Pedro (1923)
En el mes de noviembre sube al escenario del Campoamor otro díptico, en este caso de sabor netamente español, conformado por Goyescas y El retablo de maese Pedro.
Goyescas es quizá una de las obras capitales de la ópera española. El libreto de Fernando Periquet está inspirado en obras del pintor Francisco de Goya, en concreto en El pelele (1791-1792). Cartón para tapiz que se encuentra en el Museo de Prado. Esta obra posee una instrumentación refinadísima y una considerable entidad dramática. Son muy conocidos dos de sus pasajes: la Canción del Ruiseñor y el hermoso interludio.
El retablo de maese Pedro con música y libreto de Manuel de Falla se basa en el capítulo XXVI de la segunda parte de El Quijote. Musicalmente el compositor se despoja en esta obra de su reiterado color andaluz para crear un nuevo lenguaje neoclasicista, alejado del andalucismo, pero no exento de referencias nacionales a las músicas históricas del Siglo de Oro. Durante este año se celebra el centenario de esta obra.
La Ópera de Oviedo y el Teatro Cervantes de Málaga coproducen estos dos cuadros teatrales. Su director de escena, Francisco López, titula este díptico La edad de plata. Díptico español, en un claro homenaje a algunos de los artistas, intelectuales y literatos del primer tercio del siglo XX que protagonizaron uno de los momentos estelares de la cultura española y que tienen en la ciudad de París su refugio creativo. La orquesta Oviedo Filarmonía estará dirigida por el maestro valenciano Álvaro Albiach.