Sobre la ópera
Il tabarro/Gianni Schicchi (1918)
El ciclo lírico continua su andadura en octubre con dos de las tres obras que conforman Il trittico de Puccini: Il tabarro y Gianni Schicchi. Estas dos óperas solamente se representaron en una ocasión en nuestra temporada, Gianni Schicchi en 1966 e Il tabarro en 1980.
Hacia 1910, Puccini tuvo la idea de componer una trilogía siguiendo el “Infierno”, “Purgatorio” y “Paraíso” de la Divina Comedia de Dante. Il tabarro que veremos en Oviedo es una pieza tenebrosa y naturalista, basada en el drama de Didier Gold La houppelande (1910), obra de paso en los teatros de París. El drama siguiendo el espíritu de Émile Zola, refleja las terribles condiciones de vida de las clases bajas en París, la gran ciudad moderna. La música de Puccini, influenciada por el impresionismo francés, refleja la oscuridad y la sordidez del libreto que finaliza con un horrible crimen consecuencia de la traición y el adulterio.
La segunda obra del díptico ovetense es Gianni Schicchi. Inspirada en la commedia dell’arte y la ópera bufa, esta comedia ha pasado a formar parte de esta larga tradición de la literatura universal. La familia de Buoso Donati configura un retablo de las debilidades humanas, sus miembros personifican las ansías de poder y la hipocresía. Puccini consigue a través de pequeños gestos y con ayuda de los motivos musicales unos retratos adorables de sus personajes.
La producción procedente de la Ópera de Metz está dirigida musicalmente por el maestro José Miguel Pérez-Sierra y escénicamente por Paul-Émile Fourny. La orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro Titular de la Ópera de Oviedo completan la producción.